Apuntalado bajo la línea de flotación, Narciso informa de la primera semana de rodaje.
Comenzamos según lo previsto el día 13 de agosto con un movimiento de masas inusitado en las películas de submarinos, únicamente comparable a la peli 1942, interpretada por mi sosias Belushi, donde había submarino ¡y japones¡ y moviento de masas.
El día se superó con desayuno, bocata a las 11 y comida sana y abundante.
El sol salió y se escondió, entre algunas oportunas nubes.
El día 14 viajamos a la isla del Índico Forfogones, donde rodamos varias escenas de placer en compañía de diversas agraciadas señoritas, además rodamos una escena de huida por un arroyo (donde casi tuvimos que romper el hielo) en la mejor tradición del cine sureño (americano por supuesto).
Aquí también comimos muy bien.
El día 15, rodamos nuestra llegada como prisioneros a la Consejería de Marina de la Junta de Castilla y León, en una mazmorra helitransportada. Lo mejor del día el cambio de guardia con madreñas, Valero incomemensurable. La comida imagino que bien, pero me fuí con la familia.
Día 16, frío y congelación en Villarroañe, me sumergo en las gélidas aguas del Esla, depués de recoger las más heladas del Porma, llueve, diluvia, vienen los de la Hora Chanante, y mis sobrinos intentan hundir el submarino a pedradas.
La comida excepcional con un cocido del copón.
Día 17, la tropa se pone al día después de tanta molicie, en el gimnasio, con todos los aparatos, abominables incluidas, práctica en piraguas y teórica sobre la misión pedaleando en bicis estáticas, la teórica nos la impartió el adjunto del consejero, interpretado por Miguel Palenzuela.
La comida en la Casa de Asturias, buena, pero el bocadillo insuperable.
Un saludo y hasta la pronto